Asimilación del entrenamiento
- David Calvo
- 4 ene 2019
- 2 Min. de lectura
¿Crees que la asimilación de los entrenamientos solo depende de factores mecánicos y fisiológicos?

Existe suficiente evidencia científica para concluir que la asimilación de la carga de trabajo no depende exclusivamente de la periodización de los entrenamientos. Gracias a los avances tecnológicos y neurocientíficos se puede estimar con mucha más exactitud la asimilación integrativa de los estímulos a los que se someten nuestros sistemas al realizar una actividad física programada.
Por norma general se suele priorizar la valoración y medición de parámetros medibles en un entrenamiento tales como: carga, pulso, cadencia, velocidad/ritmo, series, repeticiones, tiempos, distancias, etc...

La asimilación de los entrenamientos no depende única y exclusivamente de estos factores, y se tienden a menospreciar (por desconocimiento) factores no medibles como el estado emocional, la asimilación cognitiva, las creencias individuales, la automotivación, etc...
Que un dato del entrenamiento se pueda medir (pulso, ritmo, distancia, etc) no garantiza qué ocurrirá con ese estímulo en nuestro sistema integrativo (sistemas encargados de la percepción, análisis y gestión de los datos percibidos en un entrenamiento, tanto exógenos como endógenos).
Todo este proceso de asimilación del entrenamiento comienza en el mismo instante del entrenamiento, en cada zancada... en cada respiración... en cada pulsación... en cada pensamiento... porque todo esto ocurre en tiempo presente, y tu cerebro no distingue del pasado ni del futuro, todo lo que hagas pensando en tu linea temporal son exclusivamente pensamientos, y OJO con lo que piensas mientras entrenas, esto tiene la capacidad de aumentar o disminuir tu rendimiento físico en tan solo 0,4 segundos.
Más allá de basarnos en establecer las pautas de entrenamiento con datos objetivos, medibles y cuantificables, un buen profesional debe de tener la capacidad de planificar y prescribir los entrenamientos de forma individualizada, y esto solo se consigue con la experiencia. Este sería el contexto ideal para la planificación del entrenamiento, y no solo darle importancia a la carga mecánica de las sesiones.
Trabajar los aspectos emocionales, la resistencia mental al estrés y olvidarnos de las creencias personales limitantes, que por cierto son muchas, aumentará la asimilación integrativa (tiempo presente) y potenciará la asimilación evolutiva (supercompensación).
Conclusión: si quieres mejorar tu rendimiento debes de mejorar tu capacidad para asimilar los entrenamientos más allá de las cargas, velocidades, descansos, alimentación, etc... Trabaja con tu entrenador aspectos que mejoren tu autoestima, tu estado emocional en los entrenamientos, y tu capacidad para escuchar a tu cuerpo.
"No seas de madera, tu flexibilidad mental aumentará tu rendimiento".
Que cada zancada te acompañe...
David Calvo
Dedicado al grupo de runners de Sportime Fitness
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